Cuaderno de bitácora, día 25

Tras haber convivido una temporada con los Pals, me he percatado de que exhiben un comportamiento reproductivo atípico.
Cuando se juntan un macho y una hembra, puede aparecer un huevo cuando menos te lo esperas.
Otra de sus rarezas es que los restos mortales de los Pals desaparecen antes de que te des cuenta.
¿De dónde vienen y dónde acaban? Aún no he desentrañado todos sus secretos.