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Diario de Bjorn Seligson: entrada 4

La única hija de Rayne... ¿estará enferma?
Lo siento por ella.
La última vez que la vi no era más que un bebé.
No lo recuerdo bien.

Rayne y yo no nos llevábamos demasiado bien.
Él no era el tipo de hombre impulsado por el deber o el pasado.

El día que nos separamos, le puse a prueba con un pequeño test.
Una estupidez.
Solo quería fastidiarle un poco.

Curiosamente, estuvo de acuerdo con dos respuestas.
Era un hombre más razonable de lo que esperaba.
Le encomendé una misión que podría cumplir hasta un niño.
Pero no volvió.

Los jóvenes que se reunieron bajo su mandato a partir de entonces
no le obedecían a ciegas, pero las aguas volvieron a su cauce cuando su hija se convirtió en la líder.

Aunque hemos tomado caminos diferentes, los dos nos hemos entregado a la misión de proteger la torre.
Sí, esa es tu hija.