Cuaderno de bitácora, día 15

No quería llegar a esto, pero los alimentos que había traído conmigo se han agotado y ya me estaba hartando de comer bayas.
Quiso la casualidad que presenciara el festín de un Pal que se comía la carne de otro.
Se me hizo la boca agua... Por mucho que me avergüence, la necesidad aprieta...
Maté a un Pal tipo pollo salvaje, lo asé y me lo cené.
Estaba rico de morirse... Se me saltaban las lágrimas de la emoción.
He matado a personas y a Pals. Siento que en esta isla estoy perdiendo todo atisbo de humanidad.